El sistema económico actual se basa en la producción y el consumo, es decir, en el flujo de los materiales. En el sistema distinguimos las siguientes fases: extracción-producción-comercialización-consumo-deposición. Vemos que se trata de un sistema lineal y aparentemente perfecto, pero en realidad es un sistema en crisis, pues faltan las personas.
En todas las fases del sistema viven y trabajan personas, pero en este sistema unas personas son más importantes que otras, algunas son más escuchadas que otras.
En España, los gobiernos han podido asimilarse durante muchos años a una máquina expendedora de dinero destinado al enriquecimiento de no pocos. En la actualidad podríamos identificarlo como las tijeras que nos recortan derechos y bienestar social. Nos gustaría algún día utilizar a una persona para caracterizar al Gobierno, porque defendemos la visión de que debe ser del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. El trabajo del Gobierno es cuidarnos, y se ha olvidado de él en beneficio de esa minoría a la cual satisfacen: las empresas.
La razón de que las empresas parezcan más grandes que el Gobierno es que lo son. De las 100 mayores economías del mundo, 51 son empresas. A medida que ellas han aumentado en tamaño y poder, hemos visto cambios en los gobiernos en la dirección que éstas han dictado.
Se excluye por tanto a la mayoría, a los ciudadanos cuyas necesidades deberían estar cubiertas siempre y que, evidentemente, no lo están porque ni a empresas ni a gobiernos impuestos por ellas les interesa. Para ellos lo más importante es que se produzca y se consuma rápido sin pararse a pensar en lo que realmente necesitamos.
Les invitamos a que se den cuenta de que una de las principales causas de la crisis actual es el consumo desproporcionado y que el camino ya no es ese, sino el de racionalizar los recursos e incentivar el consumo responsable de todos. Desde Ahora, Toca +Socialismo creemos necesario que el centro del sistema deje de ser el consumo de productos ocupando su lugar el bienestar de las personas.