lunes, 21 de enero de 2013

ESTADO ENFERMO

Estamos viendo en estos días como los tentáculos de la corrupción hacen acto de presencia. Realizando un pequeño análisis se llega fácilmente a la conclusión de que, entre otras cosas, las malas prácticas políticas nos han llevado a la situación de convulsión económica y social actuales.

Esto no puede continuar así. El sistema en el que se asienta el Estado está podrido y si no lo reconocemos nunca lo vamos a solucionar y la solución pasa por cada uno de nosotros. La sociedad española no puede seguir viviendo ajena a la política en los periodos interelectorales, es decir, con votar cada 4 años no es suficiente. Votar y desentenderse es dar carta blanca a todo este elenco de políticos corruptos que se han cargado nuestro país.

Pero la corrupción se combate fundamentalmente desde la bases de los partidos políticos. No podemos permitir que gente mediocre y sin otra ambición en su vida que llegar alto en política siga dominando los partidos en los municipios. Ese es el granero fundamental de la corrupción política, pues hacen cualquier cosa por mantenerse en su sitio, trepar y consolidarse. Como no tienen capital humano que aportar, sólo les queda traicionar ideales y a las personas a las que supuestamente representan.

Si queremos ser un país fuerte económica y socialmente tenemos que extirpar este cáncer de su organismo. De momento hoy tenemos una democracia débil fundamentada en una Constitución inútil.