Estamos asistiendo al desmantelamiento y privatización de uno de los mejores Sistemas Sanitarios del mundo, el nuestro. El PP, en solitario y sin llevarlo en su programa electoral, nos está quitando uno de los derechos que más costó conseguir a los ciudadanos. Hace treinta años si no estabas "asegurado" no podías ser atendido en la sanidad pública de este país, fue en 1986 cuando un gobierno socialista estableció la universalidad en la asistencia. Todos, asegurados o no, blancos o negros, ricos o pobres, de derechas o de izquierdas...todos, teníamos derecho a ser atendidos en el Sistema Nacional de Salud, esto nos dotaba de un valor en vías de desaparición, la solidaridad.
En aquel tiempo esta medida fue duramente criticada por la derecha patria, encabezada por AP, perdían una oportunidad de hacer negocio. Ahora, aprovechando el miedo esparcido por el poder, privatizan el Sistema para entregarlo a "sus" empresas. Y lo peor no es pasar del objetivo salud al objetivo beneficios financieros, que también, lo peor es, como ha ocurrido en otros países, que estas empresas después de empobrecer la calidad del sistema quiebran, y evidentemente ningún gobierno puede permitir que su sistema de salud se hunda y acude raudo a su rescate para salvaguardar los beneficios del "Rato" de turno.
Así pues hemos pasado de un sistema de salud ejemplar a una sanidad tipo Bankia; injusta, de mala calidad, gestionada por incompetentes, basada en el lucro de unos pocos a expensas de la estafa a muchos.
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