El Socialismo fue fundamental en la construcción de Europa. Todos y cada uno de los logros conseguidos en pro del pueblo, en beneficio de los trabajadores, los mayores avances en las libertades de las personas, etc, han sido conquistados en etapas de gobiernos socialistas en los diferentes países del contienente.
Este impresionante elenco de políticos de izquierdas que lo lograron pertenecían al socialismo en sí mismo, es decir, en sus inicios, no contaminado por el poder, el dinero o la influencia de las grandes empresas. Una corriente política que buscaba el bienestar general de los ciudadanos siempre dentro de la responsabilidad económica, sin buscar perpetuarse en el poder a cambio de hipotecar el futuro de nadie.
Los años en el poder son duros y es difícil no ceder ante las presiones de los mercados o de los gobiernos de países poderosos como Alemania. Pero algo imperdonable para un partido, y en especial uno de izquierdas como el PSOE, cuyo ideal debería estar por encima de cualquier presión, es ser un partido veleta. Debemos cambiar. No podemos convertirnos cada vez que llegamos al poder en algún país en títeres del capitalismo más rancio. Los partidos de derechas son el brazo político de los poderosos, pero los de izquierdas no les deben nada y en cambio se lo deben todo al pueblo, TODO.
Tenemos los ideales, tenemos las ganas y tenemos capital, pero no el capital económico de la derecha sino CAPITAL HUMANO para volver a ser quienes reconstruyan unas ciudades fuertes, unas regiones fuertes, una España fuerte y una Europa fuerte capaz de decir a los capitalistas radicales que NO. NO PERJUDICAREMOS A NINGÚN CIUDADANO PARA QUE VOSOTROS GANÉIS MÁS.
Para conseguir esto es necesaria una profunda limpieza interna de personas mal ubicadas, de vividores, que sólo están en nuestro partido para frenar el empuje de la izquierda real que en él existe, esto es lo que la derecha quiere y es lo que ha conseguido a todos los niveles de la estructura estatal.
ALGUNOS NO NOS RESIGNAMOS.
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